No se puede tapar el sol con un dedo. La Biblia demuestra que Jehová es un Dios de tiempos señalados, y ha dejado, mediante Jesús, claves cronológicas importantes. Él fue sacrificado en el tiempo señalado, exactamente unos 564.300 días después de la primera Pascua que observó Israel, ni más ni menos. Si es cierto (y parece que lo es) que Jesús murió el día de la luna llena del 1 de abril del año 33, entonces la primera Pascua ocurrió el miércoles 31 de marzo de 1513 antes de nuestra era. Y a partir de esta información, sabemos que Abrahán abandonó Harán y entró en la tierra de Canaán, luego de cruzar el río Éufrates, entre marzo y abril de 1943 antes de nuestra era. De esto se desprende que la promesa que Dios le hizo a Abrahán para que abandone Ur de los caldeos ocurrió algún tiempo antes, en un momento que la Biblia no expone con claridad. Ahora bien, es evidente que la Era del Pacto Abrahámico se extiende por 11 Tiempos (3.960 años). Y la ilustración de Génesis 15 da a entender qu